RAÍZ DE REMOLACHA: Es una excelente fuente de ácido fólico, así como de vitamina C y potasio. 100 g cubren la tercera parte de las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de vitamina C y el 8% de las de potasio y magnesio.
RAÍZ DE REMOLACHA: Tiene un moderado valor calórico, además, por su contenido de fibra aporta sensación de saciedad, limitando el consumo de otros alimentos más calóricos.
RAÍZ DE REMOLACHA: Su contenido en fibras tanto soluble como insoluble, permiten que la fibra insoluble ayude a mantener el tracto intestinal en correcto funcionamiento, mientras que la fibra soluble mantiene unos niveles de azúcar y de colesterol en sangre controlados.
TÉ VERDE: Contiene cafeína, catequinas y polifenoles que ayudan a acelerar el metabolismo.
TÉ VERDE: Quizá la propiedad más conocida del té verde sea el hecho de que disminuye el colesterol LDL (al que nos referimos como malo) y aumenta el HDL (al que solemos denominar bueno).